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Las plataformas de comercio electrónico y el comercio minorista en línea en la actualidad

No se me ocurre un sector como el del comercio minorista en este momento: el paso a lo digital, el auge de las compras por móvil y el continuo cambio de favoritismo de la fidelidad a la marca a la fidelidad al servicio.

Amazon, por ejemplo, está ampliando su oferta de productos para el cuidado de los bebés, la música en directo, la moda y los comestibles. Esto no quiere decir que las tiendas de ladrillo y cemento estén muertas; simplemente, las empresas han tenido que reinventar qué y cómo ofrecen sus servicios para seguir el ritmo de los líderes del mercado.

¿Pero qué tienen que ver las plataformas con esto?

Fundamentalmente, una plataforma ecommerce es la espina dorsal de cualquier empresa minorista en línea, ya que permiten que el front-end y el back-end funcionen de forma conjunta y eficiente. 

Las plataformas de comercio electrónico son las vigas del edificio de comercio electrónico, ya que proporcionan una estructura rígida sobre la que se sustenta una empresa de comercio electrónico B2B o B2C.

Sin embargo, no se limitan a dar soporte: son un factor de crecimiento, a través del cual una organización puede ampliar su oferta de comercio electrónico, proporcionar una experiencia de cliente sin fisuras y controlar su propio destino.

Puntos de dolor previos a la plataforma

Hemos oído el viejo adagio de que si no te preparas, te preparas para fracasar; esto no podría ser más pertinente que en el fluido mundo del comercio electrónico. Disponer de la plataforma ecommerce adecuada es crucial para que las empresas agilicen el modo en que interactúan clientes, consumidores y empleados.

En pocas palabras, una plataforma es el software que permite a una empresa realizar funciones complejas tanto en el frente como en el fondo de sus operaciones. 

Esto incluye la gestión de inventarios, el cumplimiento de los almacenes, el CRM, el diseño web personalizable, las funcionalidades integradas de M-commerce (comercio móvil) y muchas más funciones que potencian un negocio online.

Antes de la aparición de las plataformas especializadas, las soluciones de comercio electrónico solían ser empresas costosas creadas laboriosamente por el equipo de TI y los equipos de desarrollo internos. Eran poco escalables, requerían mucho tiempo, eran difíciles de manipular y de integrar con otros programas informáticos de la empresa.

Los datos han convertido los puntos débiles en puntos positivos

Pero estos puntos conflictivos han sido vencidos; los datos son ahora uno de los principales impulsores del éxito de la habilitación de una plataforma. Piense en los datos como los bloques de construcción de una plataforma ecommerce: ésta nunca cobra vida hasta que se alimenta de datos. 

Productos, precios, inventario, contratos específicos de clientes, promociones. Todos estos datos rebotan en el producto y en el código personalizado, y le dan una idea de cómo responde el sistema en la vida real.

Introducir los datos justo al principio de un proyecto de implantación de una plataforma significa que las empresas evitan las trampas de los ciclos de pruebas alargados al final. Uno de los errores más comunes en los proyectos de comercio electrónico es construirlo antes de que los datos estén disponibles. 

Según un informe de McKinsey, sólo el 26% de los esfuerzos de transformación digital ofrecen resultados de rendimiento por encima de las expectativas. Asegurarse de tener los datos correctos, casados con la aplicación correcta y las interfaces adecuadas (es decir, cómo se llega a los datos) es la receta para el éxito de la plataforma.

Directrices y consejos para la aplicación de las mejores prácticas

Antes de pensar en seleccionar un proveedor de plataformas, piense en cuál es su visión y su objetivo empresarial. Deje que esa decisión dé forma a la evaluación de la plataforma y que un socio de implementación en el que confíe dé forma a la decisión de la plataforma; debería considerar ambas cosas juntas. 

La plataforma ecommerce adecuada es la que le permite construir la casa con la mejor calidad, por el «coste más realista». Y no te creas el bombo y platillo de las ventas, normalmente no es la plataforma o el coste de implantación lo más elevado.